Ciencia Rosarina: una iniciativa de difusión científica hacia la salud colectiva

Recibió la Declaración de ‘Institución Distinguida de la ciudad de Rosario’ por su desempeño y aporte en el tratamiento de la Pandemia y en la lucha contra el virus COVID-19.

El colectivo Ciencia Rosarina contra el Coronavirus recibió, el miércoles pasado, la declaración de ‘Institución Distinguida de la ciudad de Rosario’ en el Concejo Municipal de nuestra ciudad. La iniciativa fue promovida por la Concejala María Verónica Irizar, como una manera de reconocer el desempeño y aporte que significó esta agrupación en el tratamiento de la pandemia y en la lucha contra el virus COVID-19. “Tuvimos una gran alegría de recibir esta distinción que nos impulsa a seguir trabajando”, expresa la Dra. Pamela Cribb, integrante de la agrupación e investigadora del IBR.

Constituido en febrero de 2021, Ciencia Rosarina contra el Coronavirus es un colectivo interdisciplinario de investigadores y docentes de CONICET y de la Universidad Nacional de Rosario.  Pablo E. Tomatis, uno de sus miembros e investigador de IBR, cuenta que todo surgió cuando varios de los integrantes de las comisiones de Higiene y Seguridad de distintos institutos de CONICET se empezaron a juntar para diseñar los protocolos para volver a la presencialidad. “Nos fuimos conociendo y sumando gente de distintas disciplinas y de a poco todo fue decantando, muchos queríamos participar en un proyecto más a largo plazo y lo denominamos Ciencia Rosarina”, recuerda. Así, el colectivo es integrado por profesionales que provienen de distintas áreas del conocimiento como Medicina, Bioquímica, Física, Ingeniería, Arquitectura, Biotecnología, Psicología y Comunicación. “Una de las cosas más interesantes es que hay gente de muchas instituciones y distinta formación, eso hizo que sea muy enriquecedor el proceso”, valora Tomatis.

Las primeras acciones realizadas fueron con el fin de actualizar los protocolos y normas de cuidado para prevención de Covid, señala Pamela Cribb: “Veíamos con preocupación que se seguía haciendo hincapié en la limpieza de superficies, cuando ya se sabía que la transmisión del virus era principalmente a través del aire”. Entonces, los integrantes del colectivo, Daniela Cattaneo, Ana Laura Cavatorta y Ernesto Kofman, participaron en reuniones de la comisión de Salud del Concejo Municipal, donde informaron sobre la prevención de la propagación del COVID-19 por aerosoles, y generaron una adecuación de las normativas por parte de la Municipalidad de Rosario.

Kofman también fue la voz representante en la audiencia pública sobre clases presenciales convocada por la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. “Estuvimos en contacto con el ministerio de educación y de salud provincial trabajando en la actualización de los protocolos para las escuelas”, cuenta Tomatis, y agrega, “después nos empezaron a pedir información desde otros sectores, había muchas instituciones que necesitaban tener un interlocutor que, desde la ciencia explicara como se debían aplicar las normas preventivas en el día a día, asique organizamos varias charlas”.

Se ocuparon de pasar en limpio la información referente a la pandemia que llegaba continuamente y destacar las que realmente tenían un fundamento científico separándolas de las que no. Destaca Tomatis: ”Siempre tratamos de ser concretos y dar información precisa y verídica sin caer en opiniones personales, tratando de ser lo más rigurosos posible”. Para acercar a la sociedad esta información, indagaron como se la podía transmitir a través de redes sociales y otros medios masivos como radio, televisión y medios gráficos. Surgieron entonces los ciclos de encuentros y charlas virtuales con profesionales referentes en los temas de mayor interés. Se organizó también una Campaña de comunicación a través de las redes sociales @cienciarosarina en Twitter, Instagram y Facebook y en la página web (http://covid.cifasis-conicet.gov.ar/). Así mismo, dieron entrevistas a numerosos medios de la región y de otras provincias.

Cabe destacar la Campaña #CambiáElAire, que se inició a principios de junio y fue declarada de interés por la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe en agosto de 2021. Al respecto, precisa Pamela Cribb: “la organizamos junto con el área de comunicación de la ciencia de UNR y, junto a estudiantes voluntarios y voluntarias de la universidad, fuimos a medir los niveles de dióxido de carbono en distintas instituciones y a explicar la importancia de la ventilación y el uso de barbijo”. “Tomamos las mediciones de dióxido de carbono como una medida indirecta para evaluar la calidad del aire, dándonos la idea del riesgo de contagio que podría haber en ese lugar para estar trabajando o haciendo las actividades”, explica Tomatis.

Afortunadamente, fruto de la gran campaña de vacunación y de la difusión e implementación de las medidas de prevención, la situación epidemiológica de la ciudad mejoró en el último tiempo, y Ciencia Rosarina expande sus objetivos y trasciende a la reciente pandemia. Nos cuenta Pablo E. Tomatis: “se dio la oportunidad de presentarnos a un proyecto interdisciplinario de la UNR y ahí fueron decantando otras ideas, no solo enfocarnos a lo que nos apremiaba en ese momento que era el coronovirus, sino también abrirnos a otras temáticas”.

Así nace el proyecto interdisciplinario “Del paper a la vida cotidiana. Generación y divulgación de conocimientos aplicados a la Salud Colectiva”, que fuese aprobado por la Universidad Nacional de Rosario en octubre 2021. “El proyecto va de la mano de la difusión del conocimiento, buscamos transferir esa información que sale en las publicaciones científicas, que a veces es muy técnica o específica, y hacerlo de manera tal que el común de las personas pueda entender de qué se trata el avance”, explica Tomatis y agrega, “la idea es usar los conocimientos que están en el colectivo para hacer esa transformación desde el paper a la vida cotidiana”.

En la voz de sus integrantes, formar parte de este colectivo, ha sido una experiencia muy enriquecedora, conociéndose e intercambiando saberes con académicos de las diversas especialidades que lo forman. Sin dudas, el entusiasmo y compromiso social son claramente un factor unificador de sus integrantes, expresa Tomatis: ”¡Estuvo muy bueno y sigue estando, porque vamos a seguir!”.

 

Son integrantes del Colectivo:

Dra. Paula Abufager. IFIR – CONICET, FCEIA-UNR

Dr. Andrés Alloati. IDICER – CONICET, FBioyF-UNR

Dra. Julieta Barchiesi. CEFOBI – CONICET-UNR

Ing. Mariana Bergonzi. CIFASIS – CONICET, FCEIA-UNR

Arq. Florencia Blazquez. CURDIUR – CONICET, FAPyD-UNR

Dra. Daniela Cattaneo. CURDIUR – CONICET, FAPyD-UNR

Dra. Ana Laura Cavatorta. IBR – CONICET, FBioyF-UNR

Dra. Pamela Cribb. IBR – CONICET, FBioyF-UNR

Dra. Analía Chumpitaz. Instituto de Salud Colectiva, FCM-UNR

Dr. Lucas De Candia. Min. Salud (Santa Fe), FCM-UNR

Dra. Maria Marta Ibañez – Divulgadora cultural

Dr. Ernesto Kofman. CIFASIS – CONICET, FCEIA-UNR

Mg. Milena Marro. FCM-UNR – HEEP.

Lic. Lucia Papa. Instituto de Salud Colectiva, FCM-UNR

Dra. Natalia Santucci. IDICER – CONICET, FCM-UNR

Dr. Pablo E. Tomatis. IBR – CONICET, FBioyF-UNR

Dra. Silvina Villar. IDICER – CONICET, FCM-UNR