Aportan pruebas que relacionan la virulencia en Salmonella y la evolución de la homeostasis de cobre en bacterias entéricas

Salmonella enterica es una bacteria patógena que se aloja en el intestino, causando una infección que se caracteriza generalmente por algo de fiebre, fuerte cólicos abdominales, diarrea y dolor de cabeza.

Mundialmente se reportan alrededor de 94 millones de casos al año y, si bien la mayoría responde bien a terapias con antibióticos, en niños pequeños, adultos mayores o personas inmunodeprimidas puede causar infecciones severas y sepsis. Por esto, Salmonella es una bacteria muy estudiada en laboratorios de todo el mundo. En IBR, Fernando Soncini y Susana Checa dirigen proyectos vinculados a conocer algunos aspectos moleculares de este #patógeno que podrían ayudar a su control.

Cuando Salmonella ingresa al organismo, infecta a las células del intestino y el sistema inmune acude con macrófagos para intentar controlar su proliferación. Los macrófagos capturan a las bacterias, ingresándolas dentro de vesículas, y una vez allí, una de las armas más usadas para atacarlas es el cobre. Este metal es un agente microbicida muy potente, y los macrófagos aumentan la concentración de cobre en las vesículas donde se encuentran las bacterias capturadas. Pero Salmonella puede detectar el aumento de cobre y ha desarrollado sistemas para resistir a las altas concentraciones de este metal y sobrevivir dentro de los macrófagos.

Estos sistemas tienen varios componentes como sensores, oxidasas y transportadores. La mayoría de las especies que se alojan en el intestino (entéricas), como Escherichia coli, usan un sistema que es codificado por los genes en el locus cus.

Este locus no está en el genoma de Salmonella, aunque hay rastros que indican que se perdió evolutivamente. En cambio, Salmonella tiene CueP que se expresa a altas concentraciones de cobre y que previamente Fernando, Susana y su equipo demostraron que confiere resistencia al cobre en cepas mutantes de E. coli.

Con el reciente trabajo propusieron demostrar que existe una redundancia entre CueP y el locus cus, que se ha perdido en Salmonella porque no es requerido para la supervivencia dentro de las células o porque interfiere con la virulencia.

Para probarlo, introdujeron el locus cus de E. coli en el genoma de Salmonella. Vieron que el sistema cus se expresa en respuesta al cobre y que genera resistencia a niveles altos de este metal. Pero también comprobaron que a diferencia de CueP, el sistema cus no contribuye a la sobrevivencia de Salmonella dentro de los macrófagos. Con este trabajo confirman que, si bien cumplen funciones similares en cuanto a la resistencia al cobre, CueP y el sistema cus tienen distinta importancia para la supervivencia intracelular de la bacteria y por lo tanto para su virulencia, haciendo de CueP un blanco interesante en Salmonella para terapias de control de salmenolosis en animales y humanos.