Más de 100 científicos de todo el mundo reunidos en Rosario discutieron los últimos avances en investigación médica básica

La segunda edición del Latin American Worm Meeting que finalizó en Rosario, fue un éxito no solo para la comunidad científica internacional, sino que redunda en un mayor compromiso con la educación y la economía del conocimiento en el país.

Con la participación de más de 100 científicos de los más calificados en el tema, se desarrollaron tres jornadas intensas de presentaciones de resultados, intercambio y discusiones científicas sobre los avances y problemáticas del Caenorhabditis elegans.

El foco del congreso estuvo en las investigaciones basadas en un diminuto gusano, clave en la investigación biológica. Este gusanito podría ayudar al entendimiento de enfermedades como por ejemplo el alzheimer.

“Estamos sorprendidos, positivamente, por la calidad y calidez del congreso. Realmente pudimos aprender nuevas líneas de investigación”, aseguró Victor Ambros, disertante del evento y profesor de la Universidad de Massachusetts.

Durante estas jornadas se dieron a conocer nuevos avances obtenidos utilizando este pequeño animal. Ejemplos de estos son: Como es el proceso de muerte neuronal cuando avanza la vida; el mecanismo por el cual el cuerpo se autoalimenta (autofagia). La relación existente entre enfermedades dadas por el exceso de colesterol y los endocanabinoides; nuevas formas de estudiar las grasas en organismos vivos en tiempo real, entre otros.

Se otorgaron 50 becas a jóvenes investigadores y a estudiantes de toda latinoamérica, gracias al apoyo de instituciones públicas y privadas, como la Bolsa de Comercio de Rosario, la Universidad Nacional de Rosario, la Municipalidad y la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe.

Más de 64 presentaciones de posters, 36 charlas y 3 Conferencias Plenarias del más alto nivel mundial.

“La organización fue muy buena. Los organizadores locales han sido excelentes; proveyeron un formato que ha permitido el intercambio perfecto de la información y también estar juntos, conversar y tener ideas nuevas”, Andrea Calixto, profesional del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la ciudad de Valparaiso.

Para esto, la contribución de la Bolsa de Comercio de Rosario, fue fundamental, ya que facilitó su sede, la logística e infraestructura del evento.

El Dr. Diego De Mendoza, organizador local del congreso, explicó que el Caenorhabditis elegans es un modelo de aproximación o simulación de lo que puede ocurrir en humanos y animales. “Es una alternativa a determinados aspectos de la investigación con otras especies, cuyas normas y costos de trabajo son significativamente mayores. Además, los 21.000 genes de los que dispone tienen un alto grado de equivalencia con los de las personas”, remarcó el experto.

El simposio fue organizado por la Sociedad Latinoamericana de Nematodos  y contó con el apoyo de la Fundación IBR (Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario) y la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe, en una simbiosis que se viene construyendo de hace tiempo y deriva en la coordinación institucional de  eventos y actividades de jerarquía para la ciudad y el país.

Su organizador local fue el Dr. Diego de Mendoza, investigador del IBR. Los co-organizadores a nivel local y latinamericano fueron, Andrea Calixto, Inés Carrera, María José De Rosa, Daniel Hochbaum, Diego Rayes, Cecilia Mansilla, Oscar Fay, Eugenia Goya.

“Poder albergar un congreso científico de esta envergadura, que reunió a los especialistas más destacados del mundo es, sin duda, motivo también de satisfacción en función de su trascendencia”, argumentó Daniel Nasini en el discurso de apertura. Y continuó: “Invisible a simple vista, este gusano reviste, una importancia esencial para la Ciencia por sus condiciones favorables como modelo experimental en Genética”.

“La ciudad de Rosario se está transformando en un polo de desarrollo biotecnológico con algunos de los investigadores de este Congreso que son lo más emblemático que tenemos”, añadió Nasini.

El intendente Pablo Javkin también dijo presente en el evento. “Es muy valioso que estos eventos sucedan en una ciudad donde contamos con el privilegio de tener muchos científicos que están ligados a la ciencias básicas”, aseguró el abogado, y agregó: “las ciudades creativas e innovadoras son el eje que define nuestro futuro”.

Por su parte, Alejandro Vila, director del IBR, señaló que el verdadero compromiso con la ciencia es apoyarla con convicciones y con presupuesto, de otro modo no tendremos un país próspero. Y felicitó a Diego de Mendoza por haber traído este congreso a Rosario y el tema de investigación al IBR. Y agregó, “creo que el gusanito es un símbolo de lo que es la ciencia, una combinación perfecta de sencillez y ambición, un pequeñisimo organismo sobre el que nos podemos hacer las preguntas más ambiciosas sobre la vida, la salud, el desarrollo, el único límite es la imaginación, les auguro un excelente congreso”.