Descubren un nuevo tratamiento para la fecundación

El doctor Darío Krapf integra el grupo liderado por la investigadora Silvia Arranz.

El hallazgo es clave para entender los mecanismos moleculares que se desarrollan para que un espermatozoide pueda fecundar a un óvulo.

El reciente estudio puede marcar un cambio radical en las técnicas de fecundación in vitro en humanos, permitiría “activar” a los espermatozoides farmacológicamente, previo a su utilización en técnicas de reproducción asistida.

Darío Krapf, investigador asistente del CONICET, pertenece al Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), es uno de los autores del trabajo y explica, “con sólo aumentar el calcio intracelular por un período corto de tiempo, los espermatozoides pueden desarrollar una movilidad vigorosa similar a la que necesitan para fecundar, sorteando defectos genéticos que harían a un espermatozoide infértil”.

Si bien el experimento fue realizado utilizando ratones, en espermatozoides humanos este tratamiento podría bajar considerablemente los costos y la complejidad de las técnicas actuales de reproducción asistida.

El espermatozoide es una célula altamente especializada que posee una única misión en su corta vida: entregar el material genético al óvulo. Esta tarea, que a primera impresión parece sencilla, dista mucho de serlo. Como prueba de esto, existen millones de espermatozoides, pero solo uno es el afortunado ganador.

Un espermatozoide recién eyaculado, carece de la capacidad para fecundar al óvulo. Esta capacidad, denominada “capacitación del espermatozoide” se adquiere luego de permanecer un período de tiempo que oscila entre una y ocho horas (dependiendo la especie de mamífero) en el tracto reproductor femenino.

Los cambios que ocurren en el espermatozoide durante este período ocurren secuencialmente, paso a paso, en analogía con una escalera, donde el punto más alto representa el estado “capacitado” del espermatozoide. Lo interesante de este tratamiento, es que hace que estos espermatozoides lleguen a la cima de la escalera, sin tener que ir escalón por escalón.

Una de las ventajas es que se ayuda a un espermatozoide, que por algún motivo tenga impedido dar alguno de estos pasos fundamentales, para poder adquirir la capacidad de fecundar. Este espermatozoide, hasta ahora considerado infértil, se torna con capacidad fecundante luego de este tratamiento, lo cual posibilita el uso de técnicas de asistencia reproductiva de baja complejidad y costo.

Las técnicas de reproducción asistida son también utilizadas en especies de interés económico, para reproducir tanto vacas como caballos de alto valor genético que no pueden ser reproducidas mediante otras técnicas naturales. Sin embargo, los métodos actuales utilizan principalmente la inseminación asistida, lo cual implica introducir los espermatozoides dentro del tracto reproductor de la hembra.

El desarrollo de procesos que utilicen este tratamiento recientemente publicado, puede ser fundamental para la economía de los productores agropecuarios, posibilitando técnicas sencillas que den altos rendimientos reproductivos a bajo costo.

El estudio publicado en la revista PNAS, de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU, fue una colaboración con investigadores de las Universidades de Massachusetts, Hawaii, México y Japón.

Se destaca en el trabajo la participación del doctor Ryuzo Yanagimachi, referente en el campo de la biología reproductiva, quien en los años 60 descubrió la fecundación in vitro de hamster, trabajos que luego fueron trasladados a los humanos, posibilitando años mas tarde el nacimiento del primer bebé de fecundación in vitro en 1978.

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