Avances en la lucha contra la resistencia a los antibióticos

Investigadores del IBR, del laboratorio de Mecanismos de resistencia bacteriana a antimicrobianos, obtuvieron información clave sobre el patógeno bacteriano Acinetobacter baumannii. Dicha bacteria está asociada a infecciones de alta morbimortalidad incluyendo neumonías y septicemias que afectan a pacientes internados en instituciones ligadas al cuidado de la salud.

A. baumannii posee una inusual adaptabilidad a ambientes desfavorables y una rápida capacidad de adquirir resistencias a antibióticos y retransmitirlas hacia otras bacterias mediante transferencia horizontal de genes. “Lo preocupante es que estas resistencias incluyen a los últimos recursos terapéuticos como los antibióticos beta-lactámicos de última generación, las carbapenemas, colocándonos así ante desafíos formidables”, destaca Alejandro Viale, director del laboratorio.

El uso (y abuso) de antibióticos ha generado en las últimas décadas la selección no deseada, si bien predecible, de bacterias multirresistentes (MR) las cuales no pueden ser eliminadas por los antibióticos de uso clínico disponibles en la actualidad.

 

Bacteria resistente a antibióticos.

No es sorprendente así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya reconocido recientemente a la resistencia a antibióticos como una de las principales amenazas a la Salud Humana, recomendando estrategias de investigación y desarrollo enfocadas al control y prevención de su diseminación.  Dentro de los “patógenos nosocomiales prioritarios” definidos por la OMS el grupo crítico incluye bacterias MR con A. baumannii figurando entre los primeros de la lista.

“En nuestro grupo de trabajo estudiamos las bases moleculares de la resistencia a carbapenemas en cepas clínicas epidemiológica- y filogenéticamente relacionadas de A. baumannii aisladas en hospitales de nuestra región, caracterizando los factores que median su evolución, movilización y diseminación a otros patógenos del ambiente hospitalario”, explica el científico. Dicho conocimiento permitirá adoptar medidas más certeras de control y diseminación tanto de estas bacterias como de los plásmidos de resistencia.

Los resultados de la investigación fueron publicados recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, e indican que diversos genes de resistencia, carbapenemas incluidas, se localizan en plásmidos. A. baumannii posee plásmidos distintos al resto de las bacterias patógenas más comunes, y poco sabemos cómo esta bacteria y sus plásmidos pueden diseminar entre la población bacteriana los genes de resistencia que llevan”, comenta Viale.

Encontraron que estos plásmidos “parasitan” el sistema Xer de recombinación específica de sitio del hospedador bacteriano mediando fusiones entre ellos así como resoluciones e inversiones que permiten la movilización de los genes de resistencia arriba mencionado y una más eficiente diseminación en la población bacteriana.

 

Transmisión de plásmido entre bacterias y transferencia horizontal de genes.

Estos eventos impactan fuertemente sobre la dinámica de estos plásmidos incrementando enormemente las posibilidades de construcción por estos “arquitectos genéticos “de nuevas estructuras de resistencia, las cuales al ser seleccionadas por la terapia antibiótica serán rápidamente diseminadas en el ambiente hospitalario.

Las medidas de control de prevención de diseminación de resistencia antibiótica deben considerar ciertamente estos efectos no deseados, recomendando fuertemente el uso racional de las pocas armas aún disponibles contra las infecciones por bacterias multirresistentes.

Prensa IBR